Resfriados, que molestia 24/07/2015

Seamos niños, jóvenes o grandes ¡tener un resfriado es siempre una molestia!

El resfriado es la secreción nasal de origen viral que afecta a las vías respiratorias. Los virus que causan el resfriado son alrededor de 200 tipos diferentes, lo que significa que se necesitarían 200 vacunas...

Esta es la razón por la que no existe una vacuna específica contra esta enfermedad. No obstante, algo que si es posible, es tratar los síntomas para mitigarlos hasta la recuperación completa. Los síntomas son las continuas secreciones nasales, estornudos, congestión o ‘nariz tapada’ (dificultad para respirar), ojos llorosos, tos y a veces fiebre leve. Dura aproximadamente una semana, pero si persisten o empeoran los síntomas, es mejor escuchar la opinión del pediatra.

Un adulto soporta más fácilmente, puede usar spray descongestionante, sonarse la nariz... pero los bebés respiran solo con la nariz: aprenderán más tarde que también pueden usar la boca en caso necesario. La nariz tapada, por lo tanto, representa un gran obstáculo durante la alimentación o el sueño, causando también momentos de apnea.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos?

Realice lavados nasales frecuentes con agua fisiológica o de mar (disponible en farmacias). Usar un aspirador nasal también puede ser muy efectivo.

Beba agua en pequeñas dosis: los líquidos ingeridos ayudan a que la mucosidad se fluidifique y por lo tanto escurra fácilmente.

Humidifique la habitación, ya que el aire seco reseca las membranas mucosas dando la sensación de "cerrado". Recuerden que la temperatura ambiente ideal es entre 18° - 20° C. Si es posible, deje un humidificador en la temporada de invierno, para quien cuente con radiadores como calefacción, coloque una toalla húmeda sobre el cuando esté encendido.

Colocar una almohada debajo del colchón para elevar la cabeza y pecho ligeramente con respecto al cuerpo, hace que las secreciones fluyan mejor.

Gracias a la acción del vapor, el aerosol demuestra ser un excelente aliado, incluso solo con agua fisiológica: para la adición de descongestionantes específicos o cortisona, consulten a su pediatra.

Usen pañuelos desechables de papel que son mucho más higiénicos, aunque puedan irritar la nariz delicada de los bebés. Si es así, usen una crema hidratante.

Sonarse la nariz no es tarea fácil para los niños, pero hagan como si se tratara de un juego: primero con la boca para comprender el mecanismo, luego déjenlos sostener sus manos delante de su boca y que prueben con la nariz.

Para el uso de cremas y pastas con mentol para extenderse en pecho o plantas de los pies, consulten al pediatra, ya que no se recomiendan a niños menores de 3 años.

Recuerden que estas son pautas generales: para cualquier aclaración o duda, consulten al pediatra de su hijo.