Porque dormir bien es importante 27/04/2017

Según un estudio reciente, realizado en dos mil niños en edades comprendidas entre los 0 a 14 años, el 70% de ellos NO descansa adecuadamente durante la noche.

Aproximadamente la mitad del grupo de muestra duerme en su propia cama, el 40% en la cama de sus padres y el resto en un sofá.

Muchos niños invaden la cama de sus padres durante la noche, otros toman agua antes de ir a dormir con el riesgo de mojar la cama.

El 70% de los niños más grandes duermen con un dispositivo electrónico cercano: televisión, tablet, celular en lugar de un buen libro y los padres admiten haberse despertado durante la noche para encontrar la televisión o la computadora encendidas por sus hijos.

Solo el 10% del grupo de muestra lee un libro o un cuento de hadas.

Un sueño justo y reparador es esencial para eliminar la fatiga acumulada durante el día. Dormir bien no es tiempo perdido o robado a otras actividades.

Pruebe a dormir menos horas de lo habitual: ¿cómo se sentirá al día siguiente? Seguramente cansado e irritable, luchará para poder concentrarse y se sentirá lento en sus movimientos. Imagine lo que puede significar para un niño no dormir adecuadamente…

A la larga, la falta de descanso se transforma en pequeños trastornos cada vez más evidentes, como en dificultades reales para relacionarse con la sociedad, compañeros de escuela o de trabajo, en un deficiente control del comportamiento, agresividad, depresión y/o problemas de aprendizaje.

¿Entonces, cuánto deberíamos dormir? Considerando que cada persona es diferente y que para algunos 4 horas de descanso son suficientes y que para otros 20 son pocas, en promedio, en las 24 horas del día, un adulto debería descansar de 7 a 9 horas, un adolescente de 8 a 10 horas, un estudiante de primaria de 10 a 12 horas, un niño en edad preescolar entre 12 y 14 horas, mientras un bebé hasta 18 horas.

Hay quienes se duermen fácilmente y quienes tienen dificultad para relajarse, para algunos bastan pocas horas de sueño, mientras que otros nunca se levantarían de la cama... todos somos diferentes, incluso cada uno de nuestros hijos; lo importante es encontrar nuestra propia manera de descansar bien, porque es necesario y sirve para "recargar las baterías" para enfrentar el mañana.