10 consejos para defenderte de la niebla y el smog 11/01/2018

La niebla es una condición meteorológica típica de algunas áreas que regresa cada invierno trayendo consigo la mala calidad del aire que respiramos.

Además, si se combina con el smog, la situación solo puede empeorar.

Lamentablemente nuestros hijos sufren mayormente, ¿lo sabían? Explicaré por qué...

La niebla es una nube que se forma en contacto con el suelo y está formada por gotas de agua suspendidas en el aire que limitan la visibilidad, lo que la hace muy peligrosa.

En las grandes ciudades, la niebla atrapa partículas finas de smog y éstas no pueden alcanzar la atmósfera y dispersarse. Por consiguiente, el smog permanece a nivel del suelo y nosotros respiramos aire malsano que provoca tos, ardor en de garganta, irritación de ojos y estornudos.

¿Y nuestros hijos?

Desafortunadamente los niños son más sensibles a la mala calidad del aire; Esto depende de varios factores.

Su pequeña estatura o viajar en carriola los hace estar a un nivel más bajo, por lo tanto, más expuestos a los escapes de automóviles.

En el ser humano los pulmones pueden considerarse completamente desarrollados en la adolescencia y en los niños su sistema inmune no está completamente maduro.

Todo esto hace más vulnerables a nuestros hijos a los efectos del polvo fino, que debilitan e inflaman el sistema respiratorio y promueven la proliferación de virus y bacterias.

"Tráelos al mar...", decían las abuelas. Sí, pero no es la solución definitiva: digamos que en general, pasar unas horas al aire libre, no en la ciudad, ciertamente no daña a niños ni a adultos, pero no resuelve el problema.

Pero entonces, ¿qué podemos hacer para protegerlos? Aquí hay algunos consejos prácticos:

1. La tecnología nos ayuda, gracias a aplicaciones o sitios, por ejemplo el sitio de la Agencia Regional de Protección Ambiental, ARPA, con pronósticos que podemos consultar: los días con mayor riesgo son los de invierno con alta presión y sin viento y aquellos veranos muy calurosos.

2. En el mercado hay dispositivos que realizan la verificación del aire y detectan niveles de polvo fino, dióxido de carbono, monóxido de carbono, etc.

3. Además, si es posible, mantengamos a los niños en casa y que solo salgan si es necesario. Si realmente es necesario salir, hágalo en momentos de menor tráfico y sosténgalos en sus brazos o use cangureras a nivel del pecho en la medida de lo posible.

4. ¡El jardín del condominio, el parque o las caminatas pueden esperar por unos días porque la contaminación de la ciudad no perdona ni siquiera las áreas verdes!

5. Salir con la máscara que cubre la nariz y la boca no impide que se respire el smog, a menos que esté equipada con filtros especiales como la de los profesionales. Cubrirse con máscaras, bufandas o pañuelos tampoco resuelve el problema y para los niños estos pueden ser una molestia.

6. Recuerde que las partículas finas se concentran en los niveles bajos, de modo que si vive en la planta baja evite abrir las ventanas, incluso si están orientadas hacia un área verde o un patio interior.

7. Asegúrese de que su aspiradora esté equipada con un filtro HEPA (High Efficiency Particle Arresting) recogedor de partículas de alta eficiencia. Quítense los zapatos antes de entrar a la casa porque la suela lleva consigo todo lo que pisa. Use pantuflas para usar solo en el hogar y los tapetes se deben lavar con frecuencia.

8. Otra precaución fundamental es NO fumar. El humo de los cigarrillos activos para los adultos, es pasivo para los niños y dañino a priori, imaginémonos asociado con el smog!

9. NO al uso de velas, incienso y desodorantes para el hogar

10. En cambio ¡SÍ a las plantas! En particular el ficus, la hiedra y el aloe vera tienen propiedades "purificadoras" del aire.

La calidad del aire que respiramos y que respiran nuestros hijos depende también de nosotros, por lo que debemos esforzarnos por salvar lo que aún es posible rescatar en nuestra Tierra.